La receta de hoy es tan sencilla que casi ni me atrevería a llamarla así. Se trata de una pasta de dátiles que nos va a ser muy útil para endulzar nuestros platos de forma natural, sin recurrir a azúcares refinados. Es un básico que podemos preparar y tener en la nevera hasta que se nos acabe y tengamos que hacer más. Pero como vais a ver, no se tarda más de dos minutos en hacerlo, así que no puede ser más cómodo.
Si estamos buscando ir eliminando poco a poco de nuestra dieta los azúcares refinados, ésta es una estupenda opción. No es que utilizando la pasta de dátiles vayamos a eliminar los azúcares, porque los dátiles son básicamente azúcar, en un 70%. Pero además contienen múltiples beneficios, como su alto contenido proporcional en fibra (que ayuda a ralentizar la absorción del azúcar) y vitaminas como la A, tiamina, riboflavina, niacina, triptófano y ácido ascórbico, así como hierro, potasio y fósforo. Por lo tanto, siempre que seamos conscientes que con esta pasta no vamos a eliminar azúcares, con su utilización estaremos tomando una alimento sin refinar y con mejores nutrientes que el azúcar común. Es desde luego una opción más saludable.
Pasta casera de dátiles.
(Receta para unos 400 gr. de pasta de dátiles)
Ingredientes:
- 250 gr. de dátiles sin hueso
- 250 ml. de agua
Preparación:
- Ponemos los dátiles y el agua en una batidora de vaso o Thermomix, o en un vaso de una batidora de mano, y trituramos hasta conseguir una textura uniforme, sin grumos. Es posible que tengamos que parar, bajar los restos de las paredes y volver a triturar, hasta conseguir la textura deseada.
- Ponemos en un tarro de cristal hermético y guardamos en la nevera hasta su utilización. Aguanta perfectamente unas dos o tres semanas.
Podemos utilizar esta pasta de dátiles para endulzar nuestros yogures, la leche, incluso como sustitutivo del azúcar normal en nuestras recetas de dulces, bizcochos o galletas. Estad atentos porque la semana que viene os traeré un ejemplo delicioso para emplear esta pasta.
Besos!