En España tenemos suerte de tener el clima que tenemos. Clima mediterráneo, que, salvo en algunas zonas, supone unos inviernos relativamente suaves, sin temperaturas demasiado bajas. A nosotros nos gusta el buen tiempo, el solecito, por eso una de las bebidas típicamente españolas es la sangría, combinado de vino y fruta ideal para tomar fresquita en el verano.
Sin embargo, en el norte de Europa no tienen esa suerte. Sus inviernos son bastante más fríos y más largos, así que ellos tienen su propia versión de la sangría, adaptada a sus condiciones climatológicas. Se trata del glühwein, o vino caliente especiado que en muchos países de Europa se utiliza para sacarse el frío del cuerpo. Se compone principalmente de vino caliente con especias y es muy popular en Suecia (Glögg), Dinamarca (Gløgg), Alemania, Austria, República Checa, Hungría (forralt bor) y Rumanía (Vin fiert), siendo frecuente encontrarlo también en Suiza. Tradicionalmente se toma durante el periodo de Adviento, correspondiente con los fríos meses de noviembre (finales) y diciembre, por lo que un vaso de esta bebida caliente suele resultar muy reconfortante. Es la bebida más típica de los Weihnachtsmärkte (mercados navideños) alemanes.
Sin embargo, este año dadas las circunstancias actuales no va a ser posible que podamos ir a disfrutar in situ de un buen vaso de vino caliente especiado, ni que podamos visitar los típicos mercados navideños europeos. Este año lo mejor que podemos hacer es quedarnos en casa y preparar la receta nosotros mismos. Que quizá el encanto no sea el mismo, pero os puedo asegurar que está igual de bueno, reconforta igualmente y además podemos preparar con él este delicioso bizcocho.
Bizcocho de vino caliente especiado
(Receta adaptada del libro Objetivo: Cupcake perfecto, de Alma Obregón. Cantidades para un molde de bundt de 10 tazas).Ingredientes:
- Para el Glühwein:
- 750 ml. de vino tinto
- 250 ml. de agua
- 3 clavos de olor
- 2 palos de canela
- 1 vasito de licor de anís
- La piel de un limón y la de una naranja (sin nada de la parte blanca)
- 3 cucharadas de azúcar
- Para el bizcocho:
- 4 huevos L
- 200 gr. de azúcar
- 150 ml. de aceite de girasol
- 250 ml. de glühwein
- 2 cucharaditas (tsp.) de canela molida
- 300 gr. de harina
- 2 cucharaditas (tsp.) de levadura química o impulsor
- 1 cucharada (Tbsp.) de cacao en polvo sin azúcar
- 100 gr. de chocolate negro rallado
- Para el glaseado:
- 200 gr. de azúcar glacé
- Glühwien
- 750 ml. de vino tinto
- 250 ml. de agua
- 3 clavos de olor
- 2 palos de canela
- 1 vasito de licor de anís
- La piel de un limón y la de una naranja (sin nada de la parte blanca)
- 3 cucharadas de azúcar
- 4 huevos L
- 200 gr. de azúcar
- 150 ml. de aceite de girasol
- 250 ml. de glühwein
- 2 cucharaditas (tsp.) de canela molida
- 300 gr. de harina
- 2 cucharaditas (tsp.) de levadura química o impulsor
- 1 cucharada (Tbsp.) de cacao en polvo sin azúcar
- 100 gr. de chocolate negro rallado
- Para el glaseado:
- 200 gr. de azúcar glacé
- Glühwien
Preparación:
- Lo primero debemos preparar el glühwein, porque luego hay que dejarlo enfriar antes de usarlo en el resto de la preparación. Yo suelo dejarlo preparado la noche anterior. Ponemos todos los ingredientes, menos el azúcar, en un cazo, y lo calentamos a fuego medio, sin que llegue a hervir en ningún momento, durante más o menos una hora, hasta que esté bien infusionado. Terminado este tiempo, lo retiramos del fuego, añadimos el azúcar, lo removemos hasta que se disuelva, lo colamos y lo dejamos enfriar.
- Precalentamos el horno a 180º, calor arribar y abajo sin ventilador. Engrasamos el molde que hayamos elegido y reservamos.
- Tamizamos los ingredientes secos (harina, levadura, canela y cacao en polvo) y reservamos.
- En el bol de la batidora, batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y doblen el volumen.
- Añadimos el aceite y el glühwein y batimos hasta integrar.
- Incorporamos los ingredientes tamizados y el chocolate rallado y lo integramos todo con ayuda de una espátula, hasta que consigamos una masa lisa, sin grumos.
- Volcamos la masa en el molde y horneamos aproximadamente unos 55-60 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio.
- Una vez hecho, sacamos del horno y dejamos atemperar unos 15-20 minutos dentro del molde; luego desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
- Cuando esté frío por completo, preparamos el glaseado. Tamizamos el azúcar glacé y añadimos el glüwein poco a poco hasta conseguir la textura deseada, como de pasta de dientes fluida.
- Vertemos el glaseado sobre el bizcocho y servimos.
El resultado, como véis, es un bizcocho increíblemente blandito y esponjoso, lleno de sabor por las especias, el vino y el chocolate. Pueden tomarlo los niños sin ningún problema, pues con la cocción del vino se pierde todo el alcohol, y estoy segura de que les va a encantar, igual que a los mayores.
Y ahora sólo queda disfrutarlo! Es estupendo para tomar con un café, o para los desayunos de estos días previos a la Navidad.
Espero que os guste! Besos!
