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Pastel de castañas y chocolate

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Otro mes que me ha vuelto a pillar el toro. En esta ocasión el último lunes de mes ha coincidido con el día 25, con lo que se han vuelto a juntar dos retos en los que participo: Whole Kitchen y el Reto de Tía Alia. Sólo me falta que Marte también entrara en conjunción con Venus y hubiéramos liado alguna parda...

Este mes la receta de la Tía Alia es muy otoñal: una deliciosa combinación de chocolate y castañas. Además, estupendo porque yo aún no había preparado ningún postre con castañas, y ya tenía ganas.






Es un pastel muy sencillo, no necesita horno y se puede hacer con bizcochos de soletilla comprados (aunque si queréis hacerlos caseros, tenéis la receta aquí). La mayor complicación (mejor dicho, el mayor coñazo latazo) está en pelarse el kilo de castañas. Pero como una familia que pela castañas unida permanece unida, me fiché a mi santo y a mis dos princesas y ahí nos pusimos los cuatro a pelar castañas hasta que se nos quedaron los dedos en carne viva... :-)




Pastel de castañas y chocolate


Ingredientes:

  • 1 kg. de castañas
  • 500 ml. de leche
  • 110 gr. de chocolate (yo he utilizado el de 70% de cacao para postres, de Valor)
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 1 paquete de bizcochos de soletilla (250 gr.)
  • Almíbar para calar los bizcochos (100 gr. azúcar, 100 ml. de agua, ron u otro licor al gusto)

Preparación:


  1. Primero preparamos el almíbar: ponemos en un cazo los 100 gr. de azúcar y los 100 ml. de agua, y calentamos hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Retiramos del fuego y añadimos el licor que hayamos elegido (yo he utilizado dos cucharadas de ron), y dejamos enfriar.
  2. Hacemos una pequeña incisión a cada castaña y las ponemos en un bol, las cubrimos con agua, y las llevamos al microondas, máxima potencia, unos 20-22 minutos. Transcurrido el tiempo, y en caliente (lo que nuestro sentido del tacto aguante), pelamos las castañas (en caliente se pelan mejor).
  3. Ponemos todas las castañas peladas en el vaso de la Thermomix, y programamos 10 minutos, velocidad progresiva 5-10. Sacamos del vaso y reservamos.
  4. Sin lavar el vaso, ponemos la leche, el azúcar y el chocolate, y programamos 7 minutos, 90º, velocidad 2.
  5. Pasado ese tiempo, incorporamos el puré de castañas y programamos 10 minutos, 90º, velocidad 3 1/2.
  6. Mientras, preparamos el molde elegido (yo he usado uno rectangular para plum cake, pero podéis usar el que queráis, dependiendo de la forma de pastel que os guste). Revestimos el interior del molde con film transparente (de esa forma nos será mucho más fácil desmoldarlo después). Con ayuda de un pincel vamos remojando los bizcochos de soletilla con el almíbar, y los vamos colocando en el fondo y los laterales del molde.
  7. Vertemos la mezcla de chocolate y castañas en el molde y cubrimos con más bizcochos remojados en almíbar. Tapamos con film transparente y dejamos enfriar. Cuando esté templado, lo llevamos a la nevera al menos dos horas, para que cuaje.



Para variar, he utilizado la Thermomix porque me evita tener que estar removiendo todo el rato y controlando los tiempos. Sin embargo, se puede hacer perfectamente a mano, haciendo el puré de castañas con el pasapurés de toda la vida (como dice la Tía Alia), y preparando la crema en un cazo al fuego, sólo que en este caso es verdad que tienes que estar removiendo para que no se pegue.

Puf, menuda paliza de fin de semana! Como comprenderéis, esta semana no publicaré el jueves, creo que con estas dos recetas he cubierto mi cupo semanal, jajaja!

Un beso y hasta la semana que viene!
Montes


Brunsli: galletas típicas suizas de Navidad

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¡Sí! ¡Queda inaugurada oficialmente la campaña navideña! Me prometí a mí misma no publicar ninguna receta de Navidad hasta que comenzara al menos el mes de diciembre, y puedo decir que (no sin esfuerzo) lo he conseguido.


Y si, me ha costado, porque la Navidad es una de las épocas que más me gustan del año. Me encanta el ambiente, la música navideña, las luces, las comidas en familia...Y aún más desde que tengo a las niñas, porque es cierto que, gracias a los hijos, volvemos a ver de nuevo las Navidades a través de sus ojos y se pueden disfrutar otra vez como cuando éramos pequeños.


La receta de hoy son unas galletas navideñas típicas de Suiza. Al hornearlas se inunda la casa de un intenso olor a chocolate y canela, y dan ganas de no salir nunca a la calle para poder seguir disfrutando ese aroma. Creo que es uno de los olores más ricos de todos los postres que he preparado hasta la fecha. Además son muy fáciles, se preparan en unos pocos minutos. Si no fuera porque hay que dejar reposar la masa serían las galletas más rápidas del mundo.


Se trata de unas galletas que no llevan ningún tipo de lácteo, por lo que son perfectas para intolerantes a la lactosa. Lo que sí llevan son claras de huevo, así que no son aptas para alérgicos al huevo, y una pequeña cantidad de harina, por lo que si la sustituimos por harina sin gluten también podremos preparar unas galletas aptas para celíacos.


Son unas galletas gorditas, con un interior tierno, blandito, y un intenso sabor a chocolate. Originalmente se preparan con la mezcla de especias para pan de jengibre, pero como yo aquí no disponía de esa mezcla, he adaptado la receta original poniéndole sólo canela y jengibre, y el resultado es también delicioso.


Galletas Brunsli


Ingredientes:

(Para aproximadamente unas 25 galletas pequeñas)


  • 120 gr. azúcar caster (es un azúcar molido un poco menos fino que el icing sugar: en casa podemos obtenerlo moliendo azúcar normal con el robot de cocina o Thermomix).
  • 200 gr. de almendra molida
  • 25 gr. de cacao en polvo sin azúcar
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1/2 cucharadita de jengibre molido
  • 25 gr. de harina
  • 2 claras de huevo
  • 80 gr. de chocolate (yo he utilizado de 70% de cacao), derretido.
  • 15 ml. de Kirsch
  • 1 pizca de sal
  • Un poco de azúcar blanquilla para espolvorear.

Preparación:


  1. Tamizamos el azúcar caster. Reservamos.
  2. Tamizamos la almendra molida. Reservamos.
  3. Derretimos el chocolate, poniéndolo en un recipiente apto para microondas, calentándolo en tramos de 30 segundos y removiendo bien entre ellos, para evitar que se nos queme. Reservamos.
  4. Ponemos en el bol de la batidora todos los ingredientes secos (azúcar caster, almendra molida, cacao en polvo, canela, jengibre, harina y sal, y con el accesorio de pala lo batimos unos segundos para que se mezclen bien.
  5. Incorporamos las claras de huevo, ligeramente batidas, el kirsch y el chocolate derretido (pero ya no caliente). Mezclamos todo un par de minutos hasta que esté todo integrado.
  6. Sacamos la masa de la batidora y terminamos de amasar a mano, hasta conseguir una masa compacta y ligeramente pegajosa.
  7. Ponemos la masa entre dos papeles de hornear y pasamos el rodillo dejando un grosor de 10 mm. Dejamos reposar en el frigorífico al menos dos horas (yo la dejé de un día para otro).
  8. Pasado ese tiempo, sacamos la masa y le volvemos a pasar el rodillo para que quede perfectamente uniforme, respetando el grosor de 10 mm. Cortamos las galletas con el cortador elegido, y las colocamos en una bandeja de horno, sobre un papel de hornear o tapete de silicona. Tradicionalmente llevan un diseño de franjas verticales, que podemos hacer marcando la superficie de las galletas con el borde romo de un cuchillo.
  9. Espolvoreamos un poco de azúcar blanquilla por encima de las galletas, y las dejamos al aire aproximadamente una hora, para que la masa se seque ligeramente. Con esto conseguiremos que la parte exterior de la galleta esté crujiente pero el interior se mantenga tierno.
  10. Precalentamos el horno a 220º.
  11. Horneamos las galletas unos 2-5 minutos. 
  12. Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.




Espero que os gusten! Si algun@ se anima a prepararlas, que me cuente qué le parecieron, me encanta saber vuestras opiniones!

Besos!
Montes



Trufas rápidas al Whisky

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¿Os gusta el chocolate? ¿Y las nueces? Y ya no os pregunto si os gusta el Whisky... ¿Y os gustaría preparar unas trufas en cinco minutos, con las que podéis quedar genial estas Navidades? Pues si habéis respondido afirmativamente a estas preguntas, estáis de suerte, porque la receta de hoy reúne todas esas cualidades.


La receta la ví el otro día en el blog de Sprinklebakes, un blog de visita obligada para mí, e inmediatamente decidí que tenía que prepararlas. Se veían tan fáciles y con una pinta tan buena... tan chocolateada... :-)


Y definitivamente no me ha defraudado. Y eso que la receta incluye miel, que es un ingrediente que no me gusta en absoluto. Pero en el resultado final apenas se aprecia, por lo que incluso si, como a mí, no os gusta la miel, no dudéis en preparar estas trufas, porque merece la pena! Y además, en cinco minutos las tenéis hechas, no me digáis que no os apetece probar...




Trufas rápidas al Whisky


Ingredientes:

(Adaptada de Sprinklebakes. Para aproximadamente unas 20 trufas)

  • 125 gr. de chocolate negro, troceado.
  • 45 gr. de miel
  • 100 gr. de galletas tipo Wafers o barquillos
  • 150 gr. de nueces picadas
  • 3 cucharadas de Whisky

Preparación:


  1. Trituramos las galletas. Reservamos.
  2. Si las nueces las tenemos enteras, las trituramos. Apartamos media taza de las nueces trituradas y las reservamos.
  3. Ponemos el chocolate junto con la miel en un recipiente apto para microondas, y lo derretimos, en golpes de 30 segundos y removiendo entre cada uno de ellos, para que no se nos queme y se mezcle bien con la miel.
  4. Cuando ya esté el chocolate derretido, le añadimos el Whisky y removemos hasta que esté bien mezclado. Despué incorporamos las galletas trituradas y las nueces picadas, y lo mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.
  5. Con ayuda de dos cucharitas (pues es una masa muy pegajosa que no podremos manejar con las manos), vamos dando forma de bolas y las rebozamos en las nueces que habíamos dejado apartadas.
  6. Colocamos las bolas, ya rebozadas, en unos papelitos para trufas o mini cupcakes. Llevamos al frigorífico al menos una hora, para que asienten.




Es un postre fantástico para hacer estas Navidades, pues lo podemos dejar preparado con anterioridad, se hace rápida y fácilmente, y está muy rico. Y como son de pequeño tamaño, seguro que todo el mundo querrá probar al menos una!

Espero que os gusten!

Besos!
Montes

Pink Christmas: Angel Food Cupcakes con crema de nubes

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Creo que ya os he contado que me gusta mucho la Navidad. Todos los años, aprovechando el puente de la Inmaculada, se hace la "plantá" del árbol de Navidad en mi casa, y mis hijas colocan a su gusto el Nacimiento (cuyos muñequitos se pasan rodando por la casa hasta después de Reyes, y no es la primera vez que, después de ya haber recogido toda la decoración navideña, aparece una oveja o un camello por algún rincón...)


Tradicionalmente los colores de la Navidad siempre han sido el rojo y el verde, representados por el acebo, con sus hojas de un verde intenso y los frutos de un rojo brillante. Sin embargo, no siempre la Navidad debe ser de estos colores. El blanco, por ejemplo, es un color que me gusta mucho para los adornos navideños. De hecho, un año intenté que el árbol de Navidad llevara sólo adornos blancos. Y lo conseguí. Durante cinco minutos. Luego volvió a estar cargado de Papá Noeles, bolas multicolores, muñecos de nieve y dibujos infantiles. Pero qué se le va a hacer, es lo que tiene tener dos peques en casa (y me encanta :-)).


Así que, como en la cocina aún no intervienen mis monas (aunque poco les faltará), aprovecho y este año he preparado unos cupcakes navideños decorados en blanco y rosa, parecidos a los que hizo Ivana de Cupcakes a Diario el año pasado, pero al revés :-).


La receta que he elegido es un Angel Food para el bizcochito, ligera y esponjosa, y una cobertura dulce de crema de nubes. Os puedo asegurar que la combinación es deliciosa!


Para decorarlos he utilizado azúcar rosa y unas gominolas que encontré en IKEA (lo que no haya allí...) con forma de arbolitos, y que no pude evitar llevarme. Me parecieron una monada!

¡Estas son las gominolas en cuestión! Y están muy ricas...

El Angel Food es un bizcocho que no lleva levadura, ni yemas de huevo ni ningún aporte adicional de grasa, y se consigue que la masa suba gracias al batido de las claras de huevo. El resultado es un bizcocho muy ligero, ideal para acompañar a esta crema de nubes de sabor suave y delicado.


Angel Food Cupcakes

(Receta para 9 cupcakes. Adaptada de Carrie Sellman, de The Cake Blog)


Ingredientes:


  • 80 gr. de azúcar glas
  • 50 gr. de harina
  • 4 claras de huevo
  • 1/2 cucharadita (tsp.) de cremor tártaro (*)
  • 1/4 cucharadita (tsp.) de sal
  • La ralladura de 1/2 limón

Preparación:



  1. Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador.
  2. Preparamos la bandeja para cupcakes con las cápsulas elegidas. 
  3. Separamos 20 gr. de azúcar glas y lo mezclamos con la harina. Lo tamizamos todo junto cuatro veces. Reservamos.
  4. Ponemos las claras junto con la sal y el cremor tártaro en el bol de la batidora, con las varillas, y batimos las claras hasta que consigamos que formen picos.
  5. Tamizamos los otros 60 gr. de azúcar glas, y los incorporamos a las claras montadas. Volvemos a batir hasta conseguir un merengue brillante.
  6. Añadimos la ralladura de limón y batimos un par de minutos más.
  7. Retiramos el bol de la batidora y añadimos un cuarto de la mezcla de harina y azúcar que habíamos tamizado al principio. Lo incorporamos con ayuda de una espátula de goma y con suaves movimientos envolventes. Repetimos la acción tres veces más, hasta acabar con la harina.
  8. Rellenamos las cápsulas hasta dos tercios de su capacidad, y horneamos unos 20 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en el centro del cupcake, salga limpio.
  9. Cuando estén hechos, sacamos del horno, dejamos atemperar unos minutos dentro del molde, y después sacamos del molde y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

Crema de nubes:



  1. Ingredientes: 150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente, 180 gr. de azúcar glas o icing sugar y un bote de crema de Marshmallows (Fluff) de vainilla. (**)
  2. En el bol de la batidora ponemos la mantequilla cortada a taquitos y el azúcar. Tapamos la batidora con un trapo para evitar que se nos llene la cocina de azúcar, y batimos primero a velocidad baja y luego a velocidad máxima, durante al menos cinco minutos. Cuando la mantequilla haya blanqueado y esté cremosa, añadimos la crema marshmallows y batimos de nuevo a velocidad alta otros cinco minutos.



(*) El cremor tártaro se utiliza como estabilizante para las claras. Si no tenéis, se puede sustituir por unas gotas de zumo de limón.

(**) Dependiendo de la mantequilla que utilicéis, puede que la crema os quede un poco amarillenta. Si vuestra mantequilla no es tan blanca, podéis añadir unas gotas de colorante blanco para blanquear la crema.


La Casona de Salamanca
Espero que os gusten!
Besos!
Montes



Diez recetas geniales para sorprender estas Navidades

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Hoy traigo una recopilación de recetas estupendas, con las que podemos preparar un menú para estas Fiestas con el que no dejaremos indiferente a ninguno de nuestros invitados.

Tenemos tanto entrantes, como platos principales, y cómo no, también postres. 

1.- Como primer entrante tenemos unas exquisitas gambas al cava, que nos trae Dolors, de Blog de Cuina. En cualquier mesa de Navidad suele haber algo de marisco, así que qué mejor manera que prepararlo de una forma diferente este año.


2.- Alicia, de Olor a Hierbabuena, nos trae unos ricos huevos rellenos con paté de mejillones, otro entrante sencillo pero muy resultón, que también podemos dejar preparado con antelación y sacar en el momento.


3.- Otro entrante muy rico y fácil son estas piruletas de morcilla y manzana con salsa de mostaza al vino blanco que preparé yo el mes pasado.Son súper vistosas y una manera original de presentar un aperitivo.



4.- El hecho de que estemos preparando un menú de fiesta no significa que no debamos incluir una ensalada. Sobre todo si es una tan especial como la que nos prepara Mara, de Mara en Gredos, con trompetas de la muerte, rúcula, naranja y aceitunas negras. Vistosa y llena de colorido, quedará genial en nuestra mesa.



5.- En casa de mi madre, y también en la de mi suegra, muchos años se han presentado unas almejas a la marinera como un plato intermedio entre los entrantes y el plato principal. Estas que nos prepara Jose, de Aisha Kandisha, tienen el toque especial del Chardonnay.



6.- Otro plato que no suele faltar en nuestra mesa de Navidad son los pimientos del piquillo rellenos. Sobre todo mi tía los prepara todos los años, con una suave salsa de bechamel ligera, y nunca puedo resistirme a tomar aunque sólo sea uno. Chela, de Recetas y a cocinar se ha dicho, nos trae unos rellenos de merluza que son toda una delicia, y además también podemos dejar hechos el día de antes.



7.- Me encanta el foie. Y me encanta el solomillo. Qué decir si además le añadimos manzana... Así que os podeis imaginar que cuando ví esta receta de Ettore, de Bavette, me la apunté como fija para preparar estas Navidades. Es un plato muy vistoso y con el que podemos quedar estupendamente. La combinación de sabores es estupenda, y su presentación individual hacen que sea una opción elegante para estas fiestas.


8.- En un menú de Navidad que se precie no puede faltar un buen plato de pescado. Yo soy más de carne, pero aún así este salmón en hojaldre de Iñaki, de Jaleo en la cocina, tiene una pinta que quita el sentido. El hojaldre, las espinacas, el salmón, la bechamel.... Ñam! No me digáis que no os entra hambre!


9.- Y por fin llegamos a los postres. Aunque es posible que a estas alturas ya no podamos con nuestra alma (y ya no os digo con nuestro estómago), es verdad verdadera que una comilona no es tal si no acaba con un buen postre. Y como para mí un buen postre es sinónimo de chocolate, esta tarta de chocolate al ron de Caty, de Circus Day, es perfecto como colofón. Ains, cuánto chocolate! Y además con ese toque de ron, es ideal para terminar cualquier celebración.



10.- En mi casa siempre, al final de todo el menú y justo antes de que los invitados revienten, se suele sacar las bandejas de dulces típicos de Navidad: polvorones, turrones y demás cositas ligeras. He de confesar que llegados a este punto mi estómago está claramente pidiendo clemencia, pero como yo de eso no tengo, sería el momento de sacar estas barritas de brownie con cobertura de chocolate que ha preparado Agurtzane, de Cakes a Medida. Bueno, son pequeñitas, quizá me quede algo de sitio para probar al menos una... :-)


Además, la semana pasada Vivelafruta tuvo la gentileza de enviarme una enorme caja de verdura variada: repollo, coliflor, calabacines, calabaza, berenjenas, tomates, pimientos, lechuga, patatas, ajos, cebollas, cebolletas, zanahorias... Más de 10 kilos de verdura fresca y de gran calidad, con la que voy a poder preparar un montón de recetas sanas y deliciosas. Muchísimas gracias, Vivelafruta, por el detalle!


Espero que os haya gustado el menú de hoy. Si queréis encontrar más recetas tan buenas como éstas, no olvidéis visitar la sección de cocina de Facilisimo.com. Si yo sobrevivo a comerme todas estas recetas, volveré para contároslo :-)

Besos!
Montes

Gingerbread Kids: muñequitos de pan de jengibre

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Hace un par de meses, cuando mi blog cumplió su primer añito, vino mi amiga Patricia y me trajo como regalo este bonito molde para hacer bizcochitos con forma de muñecos de jengibre, y desde entonces estaba deseando que llegaran las Navidades para poder estrenarlo.


Salen unos bizcochitos de un tamaño ideal como porción individual. Podríamos utilizar cualquier receta, pero, haciendo honor a los muñecos que representan, en esta ocasión he optado por hacer una receta de pan de jengibre.


El pan de jengibre o pan de especias es una receta de bizcocho o de galleta caracterizado por un distintivo sabor a jengibre y por el uso de melaza para endulzar. Es muy típico de la gastronomía del norte de Europa y de Norte América, pero poco a poco se va introduciendo también en las cocinas de nuestro país.

El pobrecito estaba contento, pero dejó de estarlo en cuanto le dí el primero tiento...

Como ya pude comprobar el año pasado, cuando preparé los cupcakes de jengibre, al hornear este tipo de bizcochos se llena toda la cocina e incluso toda la casa de un intenso aroma especiado que rápidamente podemos asociar con el calor del hogar, el invierno, la Navidad... Es uno de los olores más ricos que he percibido nunca, y además permanece en la cocina mucho tiempo después de haber terminado de hacerlos.


En esta ocasión he hecho una receta diferente, probando a poner más de aquí, quitando de allá... El resultado final ha sido un bizcocho jugoso, muuuuy esponjoso, intensamente aromático, y que no lleva ningún aporte de grasa (ni aceite ni mantequilla), a pesar de lo cual sigue estando buenísimo.

Creo que ella se empieza a imaginar también cuál va a ser su futuro....


Gingerbread Kids: muñequitos de pan de gengibre

(Receta de Montes Ortiz. Para 6 muñequitos, o 9-10 cupcakes)


Ingredientes:


  • 100 gr. de harina
  • 1 cucharadita (tsp.) de jengibre en polvo
  • 1 cucharadita (tsp.) de canela en polvo
  • 1/2 cucharadita (tsp.) de bicarbonato
  • 1/2 cucharadita (tsp.) de levadura en polvo
  • 2 huevos
  • 1 yogur griego
  • 70 gr. de melaza o miel de caña
  • 100 gr. de azúcar moreno
  • 1 pizca de sal

Preparación:


  1. Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador.
  2. Tamizamos la harina junto con el jengibre, la canela, el bicarbonato y la levadura. Reservamos.
  3. En el bol de la batidora, batimos los huevos con el azúcar unos minutos, hasta que aumenten de volumen. A continuación añadimos la melaza y el yogur, y volvemos a batir unos minutos hasta integrar.
  4. Añadimos la mezcla de ingredientes secos, y la sal, y batimos a velocidad baja lo justo hasta integrar. Terminamos de mezclar suavemente con una espátula.
  5. Engrasamos los moldes con mantequilla, aceite o spray desmoldante. Vertemos la mezcla en las cavidades, hasta los 2/3 de su capacidad.
  6. Horneamos durante 20 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en el centro de cada bizcochito, salga limpio.
  7. Una vez hechos, sacamos del horno, los dejamos atemperar unos cinco minutos dentro del molde, y luego desmoldamos sobre una rejilla y dejamos enfriar por completo.

Para decorarlos he preparado un glaseado de queso, cuya receta es la misma que utilicé en la tarta Guinnes, sólo que reduciendo las cantidades a un cuarto, porque no necesitaba mucha cantidad. Luego introduje el glaseado en una manga pastelera con la boquilla del nº 3, y a decorar!


Es un bizcocho blandito, esponjosísimo y sobre todo delicioso. Vuelvo a decir de nuevo que, a pesar de no llevar chocolate, es uno de mis bizcochos favoritos! Comprobadlo y me decís!

Un beso!
Montes

Marquesas: mi dulce favorito de Navidad

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La verdad, ahora que estamos aquí solos, y que quede entre nosotros, no soy mucho de dulces típicos de Navidad. No puede decirse que no me gusten, pero si no los hay tampoco me importa demasiado. Polvorones, turrones, mazapán... Nada de ello me entusiasma. Si acaso pruebo un polvorón o un trozo de turrón de chocolate (y ésto porque es chocolate, y cualquier excusa o momento es bueno para comer chocolate, sea de la forma que sea).



Pero hay un dulce que sí me gusta. Es más, cuando lo veo en la bandeja, no puedo evitar lanzarme para cogerlo la primera (porque todo hay que decirlo, en mi casa hay mucha demanda). Son las marquesas, un suave bizcochito de almendra.


La verdad es que siempre las hemos comprado hechas, pero desde luego, una vez comprobado lo fácil que es hacerlas, y lo buenísimas que están, no se me ocurrirá comprarlas nunca más.


Se preparan enseguida y sin ningún tipo de complicación. Para variar, he utilizado la Thermomix, pero si no la tenéis, la elaboración tradicional es igual de sencilla utilizando el accesorio triturador de la batidora.



Marquesas de Navidad

(Receta adaptada de Vicky Ortiz. Para 9 marquesas grandotas (como las mías) o 20 de tamaño estándard)


Ingredientes:


  • 5 huevos
  • 250 gr. de almendra molida
  • 250 gr. de azúcar
  • Ralladura de 1 limón
  • Azúcar glas para espolvorear

Preparación:



  1. Precalentamos el horno a 230º, calor arriba y abajo sin ventilador.
  2. Ponemos el azúcar en el vaso y lo pulverizamos, programando 30 segundos, velocidad progresiva 5-10.
  3. Incorporamos las almendras y la ralladura de limón, y programamos 20 segundos, velocidad progresiva 5-10.
  4. Añadimos los huevos y programamos 1 minutos, vel. 6.
  5. Colocamos las cápsulas elegidas sobre una bandeja de horno, y las rellenamos hasta 2/3 de su capacidad.
  6. Bajamos la temperatura del horno a 180º y horneamos 15-17 minutos, dependiendo del tamaño de las marquesas. (Con este tiempo y el tamaño grande de las mías, el interior queda un poco húmedo, parecido al mazapán, ideal para mi gusto, aunque si a vosotros os gusta más hecho sólo tenéis que dejarlas un poco más).
  7. Una vez hechas, sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando estén frías por completo, espolvoreamos generosamente con azúcar glas.




Ya no tenéis excusa para no preparar este año unas deliciosas marquesas caseras. Ya veréis cómo vuestros invitados os lo agradecen!

Besos!
Montes


Panna Cotta de turrón de Jijona con chocolate (y un regalo de Navidad!)

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¡Por fin! ¡Ya no queda nada para Navidad! ¿Tenéis ya preparado el menú para estos días o sois de los que, como yo, va a mesa puesta?


El día de Nochebuena es también el cumpleaños de mi marido, así que la distribución de las fiestas, que para muchas parejas suele ser motivo de discordia ("Cariño, este año vamos con mis padres!"" De eso nada! Ya fuimos la Navidad pasada y este año toca con los míos!"), en mi caso es algo fácil, porque además da la casualidad de que el día 1 de enero es el cumpleaños de mi padre, por lo que el reparto se estableció desde el principio: Nochebuena y Navidad en casa de mis suegros, y Nochevieja y Año Nuevo con mis padres.


Así que, al menos de momento, la preparación del menú no es un quebradero de cabeza para mí. A pesar de ello, siempre suelo ocuparme de preparar alguna cosa: algún aperitivo o entrante y, por supuesto, el postre.


Esta panna cotta es ideal si estáis en mi misma situación, porque su preparación es muy sencilla, se puede hacer con antelación y además, al hacerse en vasitos individuales, es muy fácil de transportar y de repartir, además de tener una bonita presentación.


Panna Cotta de Turrón de Jijona con chocolate

(Adaptado de Sabores de Colores. Receta para unos 8 vasitos) 


Ingredientes:


  • 300 gr. de turrón de Jijona (una tableta entera)
  • 300 ml. de leche
  • 200 ml. de nata
  • 20 gr. de azúcar
  • 5 gr. de gelatina en polvo (medio sobre)
  • 150 ml. nata
  • 150 gr. chocolate
  • Almendras crocantes para decorar


Preparación:


  1. Lo primero, hidratamos la gelatina: la ponemos en un bol y añadimos tres cucharadas de agua fría. Reservamos.
  2. En un cazo, ponemos el turrón en trozos pequeños, la nata, la leche y el azúcar, y calentamos a fuego medio removiendo bien hasta que comience a hervir. Si llegados a este punto el turrón no se ha desecho del todo, podemos meter el brazo de la batidora para triturarlo todo bien.
  3. Retiramos del fuego y añadimos la gelatina. Removemos bien para integrarlo todo, y vertemos en los recipientes elegidos. Dejamos atemperar, y cuando ya no estén calientes  los llevamos a la nevera al menos cuatro horas para que cuajen.
  4. Cuando la panna cotta ya esté cuajada, preparamos la salsa de chocolate: en un cazo calentamos la nata y justo cuando comience a hervir, la retiramos del fuego, añadimos el chocolate troceado y removemos hasta que se derrita por completo. Vertemos sobre las panna cottas y terminamos decorando con almendra crocante.




Es un postre delicioso: no es muy dulce, y tiene una textura muy suave en la que, no obstante, podemos encontrar pequeños trocitos de almendra, lo que le da un toque crujiente. Es perfecto como colofón para una cena o comida navideña, pues es bastante ligero y al ser fresquito entra con facilidad.



Y si habéis llegado hasta aquí, como prometía en el título de la entrada, para agradecéroslo tengo preparado un regalo que espero que os guste: se trata de un calendario navideño que hemos preparado con mucho cariño un grupo de blogueros: Iñaki, de Jaleo en la Cocina, Juan Carlos de No sólo dulces, Yaiza de Qué cosa tan dulce!, Marina de The Sweetest Taste, Sara de El Nido de Mamá Gallina, Mara de Mara en gredos, Lola de Frambuesa y Caramelo, Macarena de Bajo una nube de azúcar glas, Noemí de Merengue y Frambuesa, Noelia de La cucharina mágica, Patricia de Sabores y Momentos, y por supuesto, la menda. La idea fue de Iñaki, quien se encargó de reunirnos a todos, y gracias a Juan Carlos y a sus inestimables conocimientos informáticos, pudimos hacerlo realidad. 

La descarga es totalmente gratuita. Tenéis dos versiones: una en SD, más ligera e ideal si lo queréis para visualizarlo en el PC, y otra en HD, algo más pesada pero con más calidad, por si queréis imprimirlo. Los enlaces son los siguientes:

Espero que os guste!

Feliz Navidad, pasadlo estupendamente y nos vemos a la vuelta!
Un beso.
Montes

Confitura de pimientos del piquillo

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La receta de hoy es un básico en nuestra mesa de Navidad desde que tengo Thermomix, hace unos cuatro años. Aunque desde luego no es una receta exclusivamente navideña, sino que se puede hacer en cualquier momento. Queda ideal para preparar canapés, acompañando queso o patés.


Muchas veces, si ha sobrado algo, lo llevo a mi trabajo y nos damos un homenaje con mis compañeras, que me hacen la ola. De hecho, suelo intentar hacer cantidad suficiente para que sobre, pues si mis compis se enteran de que he hecho y no les he llevado, probablemente dejen de hablarme :-)


La receta es un básico, supongo que habréis oído hablar de ella un montón de veces, e incluso la habréis preparado. Sin embargo, ésta es una adaptación mía porque todas las que probaba llevaban una gran proporción de vinagre lo que para mi gusto le daba un sabor demasiado fuerte. 


Por eso he probado a reducir la cantidad de vinagre, y el resultado ha sido claramente satisfactorio. Mucho mejor!




Confitura de pimientos del piquillo

(Adaptada de Velocidad Cuchara)

Ingredientes:


  • 500 gr. de pimientos del piquillo de buena calidad (peso escurrido)
  • 250 gr. de azúcar moreno
  • 100 ml. de vinagre
  • 90 ml. de agua

Preparación:



  1. Ponemos los pimientos del piquillo escurridos en el vaso, y trituramos 5 segundos, velocidad 6.
  2. Añadimos el azúcar, el vinagre y el agua, y programamos 35 minutos, temperatura varoma, velocidad cuchara. Dejamos quitado el cubilete para que se evapore el líquido.
  3. Si vamos a querer conservarlo, deberemos tener los botes previamente hervidos, y tras llenarlos con la confitura, aún caliente, los dejaremos dados la vuelta para que se haga el vacío.




Si no tenéis Thermomix no pasa nada, la elaboración tradicional es igualmente sencilla. Sólo tendréis que triturar los pimientos con el accesorio picador de la batidora, y preparar la mermelada en un cazo a fuego medio, removiendo a menudo para evitar que se pegue, hasta obtener la consistencia deseada.


La textura de la confitura podéis hacerla a vuestro gusto. Si os gusta encontrar trozos más grandes, deberéis triturar menos los pimientos; por el contrario, si preferís que sea más homogénea, tendréis que triturar más. Para mi gusto ésta es la consistencia ideal.

Espero que os guste y os animéis a probarla!

Un beso!
Montes

Sorbete de piña al cava. ¡Y Feliz Año Nuevo!

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Otro año más que se nos pasa. Éste va a ser el último post del año, así que qué mejor manera que celebrarlo con una buena copita de cava. Pero claro está, no voy a preparar una entrada sólo con una copa de cava a secas, faltaría más, la cosa hay que currársela un poco más.


Éste sorbete es, al igual que la confitura de pimientos, un clásico en las celebraciones navideñas. Aprendí la receta hace unos años, en una de las clases de Navidad de Thermomix, y nos gustó tanto que desde entonces la hemos hecho todos los años.


Es muy sencilla de preparar, muy refrescante y ligera, el sabor del cava le da el punto justo, el limón y la naranja contrastan el dulce con un poco de ácido. El conjunto para mi gusto es delicioso, y además ayuda a bajar un poco la comida que a esas alturas la mayoría nos hemos llevado ya al cuerpo.



Sorbete de piña al cava


Ingredientes:

(Para unas 12 copas)

  • 50 ml. de zumo de limón (aproximadamente 1 limón entero)
  • 100 ml. de zumo de naranja (aproximadamente 2 naranjas)
  • 1 piña entera, congelada, previamente pelada y troceada.
  • 15 ml. de kirsch (opcional)
  • 200 gr. de azúcar
  • 2 benjamines de cava

Preparación (Thermomix):



  1. Ponemos en el vaso el zumo de limón y de naranja, la piña troceada, el kirsch y el azúcar. Introducimos la espátula por el bocal para ayudar a que la mezcla se procese bien, y programamos 1 minuto, velocidad progresiva 5-10.Vamos girando mientras la espátula de un lado a otro para conseguir una textura más homogénea. Si transcurrido el tiempo aún nos queda algún trozo de piña sin triturar, removemos la mezcla un poco con la espátula y trituramos de nuevo unos segundos más.
  2. Añadimos los dos benjamines de cava, y programamos 30 segundos, velocidad 8.
  3. Servimos inmediatamente en copas de champán. 



Si no tenemos Thermomix, este sorbete se puede hacer de igual manera utilizando una batidora normal. Aunque en ese caso, debido a que la potencia suele ser menor, deberemos triturar la piña en al menos dos tandas, luego unificar toda la piña triturada, añadir los zumos, el kirsch y el azúcar y batirlo todo, y por último incorporar el cava y volver a batir unos segundos hasta integrar.

De verdad, espero que probéis este sorbete y que me contéis después si os gustó tanto como a mí. Estoy segura de que sí, porque es delicioso!

Pasad una Noche muy feliz, y que el año que viene venga cargadito de cosas buenas y nuevas oportunidades para todos.

Un abrazo muy fuerte!
Montes

Tarta de manzana rápida

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¡Feliz Año Nuevo a todos! Parece que suena un poco raro, porque ya estamos a 9 de enero y estas efusiones festivas a estas alturas están casi olvidadas. La vuelta al trabajo, al cole, a la rutina diaria, se han impuesto de nuevo, se acabaron las minivacaciones (para los que hayan tenido la suerte de tenerlas). Yo no me quejo, he tenido una semanita libre, en la que no he hecho nada de nada.


Y cuando digo nada de nada, es nada de nada. Nothing of nothing. Rien de rien. Vamos, que me he tomado lo de días libres al pie de la letra.


Es que no me apetecía ni acercarme a la cocina, algo totalmente inusual en mí. Y tampoco me apetecía ponerme a hacer fotos, aún más inusual. Así que, después de la receta del sorbete de piña al cava, decidí tomarme también unas minivacaciones blogueriles, y darme un respiro en este aspecto, pues la verdad es que publicar dos recetas semanales a veces supone un esfuerzo considerable, unido al resto de tareas de la vida normal.


La única interrupción de esta parálisis absoluta fue, de manera inexcusable, para hacer el roscón de Reyes, algo que en mi casa es sagrado y que, después de pasar años pagando auténticas barbaridades por ellos, decidí hace ya cuatro años hacerlo yo misma, algo que mi bolsillo y sobre todo mi familia ha agradecido, pues no hay punto de comparación entre un roscón hecho en casa con cariño y con ingredientes de total confianza y otro comprado a precio de diamantes de sangre.


Sin embargo la pereza instaurada en my body se apoderó de mí una vez hecho el roscón, por lo que este año no hay entrada del mismo. Sólo colgué un par de fotos en Facebook e Instagram del resultado, pero no me ha dado el ánimo para más. Sólo deciros que la receta que he seguido esta vez ha sido la de Luis Olmedo, de My European Cakes, y en mi opinión es la mejor receta de roscón que he probado nunca: con muy poca levadura y unos tiempos de levado algo mayores se consigue un roscón delicioso, muy aromático, y con una miga increíblemente esponjosa. Si para el año que viene os animáis a prepararlo en casa, os recomiendo sin dudarlo que probéis la receta de Luis, no os defraudará!


Supongo que a estas alturas del post estaréis pensando que qué hago hablando de pereza vacacional y de roscones increíbles, mientras intercalo sin parar cienes y cienes de fotos de una tarta de manzana.


Pues porque, aunque no lo parezca, este post trata precisamente de una receta estupenda de tarta de manzana. Y la razón de tanta foto es que, como he sido muy rebuena este año, los Reyes me han traído un pedazo de objetivo nuevo para mi Nikon: un 50 mm. f. 1/8. Ha sido tenerlo en mis manos y volver por arte de magia las ganas de hacer fotos como una loca.


Y para estrenar el año y mi nuevo objetivo, traigo hoy esta deliciosa tarta de manzana, rápida y sencilla. La complicación mayor es pelar las manzanas. La receta está adaptada de un viejo libro de cocina cántabra de mi madre, que me lo ha regalado estas Navidades en concepto de anticipo de herencia :). No va a ser la última receta que publique de este libro, porque me hace recordar mis orígenes con platos y postres típicos de mi tierra.



Tarta de manzana rápida


Ingredientes:


  • 6 manzanas
  • 1 taza (cup) de leche
  • 130 gr. de harina
  • 120 gr. de azúcar
  • 50 gr. de mantequilla
  • 3 huevos
  • 2 cucharaditas (tsp.) de levadura en polvo
  • 4 cucharadas soperas de mermelada de albaricoque
  • 4 cucharadas soperas de agua
  • 1 cucharada de zumo de limón

Preparación:



  1. Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador.
  2. Engrasamos un molde (en mi caso, uno redondo cerámico de unos 28 cm. de diámetro) y reservamos.
  3. Tamizamos la harina junto con la levadura. Reservamos.
  4. Derretimos la mantequilla con cuidado en el microondas. Reservamos.
  5. Pelamos y descorazonamos 4 de las 6 manzanas. Las troceamos y las hacemos puré con el accesorio picador de la batidora.
  6. En el bol de la batidora ponemos la mantequilla derretida, la leche y el puré de manzana y lo batimos un minuto hasta que mezcle bien. Incorporamos los huevos y el azúcar y volvermos a batir hasta integrar.
  7. Añadimos la mezcla de harina y levadura y batimos ligeramente, lo justo para que se integre. Terminamos de mezclarlo con una espátula de goma y movimientos envolventes.
  8. Pelamos las dos manzanas restantes y las cortamos en rodajas no muy gruesas. Volcamos la masa en el molde y colocamos por encima las rodajas de manzana.
  9. Horneamos unos 45 minutos.
  10. Transcurrido el tiempo, sacamos del horno y preparamos el almíbar: en un cazo ponemos la mermelada de albaricoque, el agua y el zumo de limón, y calentamos un par de minutos a fuego medio, revolviendo. Retiramos cuando empiece a hervir. Cubrimos la tarta con este almíbar aún caliente.
  11. Dejamos enfriar por completo antes de comer (si sois capaces)



Esta tarta es muy suave, no excesivamente dulce, jugosa y que tiene el peligro de entrar divinamente. Es literalmente imposible comerse sólo un trocito. Probad a hacerla y me contáis.

Un beso!
Montes

Ensalada templada con cebolla caramelizada con fresa, jamón de pato, nueces y queso de cabra

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¿Cómo? ¿Una ensalada? ¿En este blog? Pues sí, aunque hasta la fecha casi todas las recetas publicadas aquí han sido de postres, ya va siendo hora de que el color verde aparezca más a menudo y no necesariamente en forma de crema dulce.



Pero claro, una ensalada no necesariamente debe ser sólo unas hojas de lechuga y poco más. Así que ya que preparo una, por qué no hacer algo especial.


Esta ensalada la probé por primera vez hace unos años en la cena de Navidad que antaño organizaba mi empresa (andadarán), y me gustó tanto la combinación de sabores que esa misma semana la hice en casa, adaptándola a mi manera. Nunca antes había probado el jamón de pato, pero la verdad es que está delicioso. En realidad, a diferencia del de cerdo, el jamón de pato no se obtiene de la pata del animal, sino que se trata de pechuga o magret  sazonado y curado o ahumado, y aunque para mí el jamón ibérico sigue siendo el rey de los jamones (yo por esas vetitas de grasa maaa-to), el de pato le aporta a esta ensalada un sabor intenso que combina estupendamente con los demás ingredientes.


El punto dulce (debe haberlo, cómo no, si no lo hay no es una receta apta para este blog) lo aporta la cebolla caramelizada, que en esta ocasión se prepara con mermelada de fresa, lo que le da un sabor aún más bueno. El queso de cabra, también de intenso sabor, se gratina unos minutos en el horno, para conseguir, junto con la cebolla, que esta ensalada no esté fría sino que sea templada.



Ensalada templada con cebolla caramelizada con fresa, jamón de pato, nueces y queso de cabra


Ingredientes:

  • 1 bolsa de ensalada de brotes
  • 1 cebolla
  • Mermelada de fresa
  • Queso de cabra
  • Jamón de pato
  • Nueces
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de Módena

Preparación:

  1. Primero vamos a precalentar el horno para gratinar el queso: lo ponemos en función grill y temperatura 270º. 
  2. Mientras tanto preparamos la cebolla caramelizada: en una sartén ponemos una cucharada de aceite. Cortamos la cebolla en tiras muy finas y la pochamos hasta que empiece a estar blandita y transparente. Incorporamos tres cucharadas generosas de mermelada de fresa y seguimos caramelizando a fuego medio-bajo, removiendo continuamente, hasta que quede melosa. Reservamos.
  3. Lavamos y escurrimos la mezcla de brotes, y lo colocamos en un plato o fuente. Echamos por encima las nueces troceadas, la cebolla caramelizada y el jamón de pato. Aliñamos con AOVE y vinagre de módena.
  4. Cuando el horno ya esté caliente, bajamos la temperatura a 200º, ponemos el queso de cabra sobre una hoja de papel de aluminio y lo gratinamos un par de minutos, controlando que no se nos funda demasiado. Cuando veamos que comienza a coger un poco de color por los bordes, lo sacamos del horno y con cuidado lo colocamos sobre la ensalada.
  5. Servir inmediatamente.



Espero que os guste esta deliciosa ensalada! 

Un beso.
Montes

P.D. Cuando ya estaba preparada esta entrada, ví que las chicas de Con extra de queso habían publicado la receta de otra estupenda ensalada con jamón de pato. No dejéis de visitarlas!


Nueve recetas dulces con manzana

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Supongo que, visto el nombre del blog, os habréis podido imaginar que me gusta la manzana. Pues sí, es una de mis frutas favoritas. Es dulce pero puede tener un punto ácido. Es muy versátil, pudiendo utilizarse tanto en platos salados como en postres. Es ideal para tomar sola, como tentempié. Es una de las pocas frutas de las que no me importa comerme incluso la piel. Es saciante, desintoxicante, antioxidante, reduce los niveles de colesterol y glucosa en sangre, ayuda a la memoria por su gran contenido en fósforo, e incluso puede ayudar a combatir el insomnio!

Pero además de todo ésto, la manzana me gusta porque está muy buena. Y por eso me apetecía navegar un poco por la red para buscar unas cuantas recetas que tengan como protagonista a la manzana. 

1.- Rosas de hojaldre y manzana, de Olor a hierbabuena. Me ha parecido una forma muy original de presentar un postre con manzana, y además seguro que están deliciosas!



2.- Brazo de Gitano relleno de crema de manzana, de Aisha Kandisha. Siempre me han gustado los brazos de gitano, pero normalmente los he comido rellenos de nata o crema pastelera. La opción de rellenarlo de una crema de manzana me parece ideal!



3.- Milhojas de crema y manzana caramelizada, de Jaleo en la cocina. En este caso Iñaki acompaña este increíble milhojas casero con unas rodajas de manzana caramelizada, lo que le da un toque especial a este postre tan tradicional.



4.- Strudel de manzana, de Frambuesa y Caramelo. Este postre, típico de la cocina germana, es ideal para los amantes de la manzana, como yo, porque es manzana en prácticamente un 90% :). En esta ocasión Lola lo prepara con pasta filo, lo que hace que sea mucho más ligero.



5.- Muffins de manzana, de Mara en Gredos. Me encantan los muffins: grandotes, sencillos de preparar, y además éstos que trae Mara tienen mucha manzana y son super esponjosos. 



6.- Hojaldre de manzana verde con arándanos y nueces, de Gastroandalusí. Muchos postres de manzana se preparan con una base de hojaldre, pero éste además lleva arándanos y nueces, una combinación deliciosa. Es muy sencillo de preparar, por lo que podremos tener un estupendo postre de manzana en poco tiempo.



7.- Plum cake de frutos secos y manzana, de Más dulce que salado. La manzana en trocitos es un ingrediente habitual también en muchos bizcochos, aportándoles jugosidad además de sabor. Este plumcake de Mara tiene una pinta deliciosa!



8.- Apple pie, de 2 Mandarinas en mi cocina. ¿Quién no ha visto alguna vez en una película o en una serie de dibujos el típico pastel que las matronas americanas preparan y dejan enfriar en la ventana? Pues Beatriz nos trae uno de estos pies de manzana, con un relleno tan dulce y jugoso que dan ganas de encender el horno ahora mismo para preparar uno.



9.- Y por último, la tarta de manzana, de este blog. Ésta es una receta rápida y sencilla, con mucho sabor a manzana, porque lleva una gran proporción de esta fruta. Es una versión clásica de la tarta de manzana de toda la vida, para la que no hay que tener materiales especiales ni una gran mano en la cocina, pero con la que obtendremos un resultado estupendo y que le gustará a todo el mundo.



Espero que os haya gustado la selección de hoy. Os recuerdo que si queréis buscar más recetas, podéis encontrarlas en la sección de cocina de RED Facilísimo.

Un beso!
Montes

Galletas Pfeffernüsse de chocolate en la versión de Tía Alia

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Después del descanso navideño, retomamos de nuevo las recetas de Tia Alia con unas galletas típicas del norte de Europa, como en Holanda, donde se preparan el 5 de diciembre (el 6 en Bélgica) para SinterKlaas, una fiesta en la que los niños pequeños reciben regalos de San Nicolás, la inspiración original de Santa Claus. En Alemania las pfeffernüsse se preparan tradicionalmente durante la época navideña.



Normalmente las pfeffernüsse son unas galletas pequeñas, con frutos secos picados y especiadas (de hecho el nombre significa literalmente nueces de pimienta). Sin embargo, la receta de la tía Alia no tiene ni nueces ni pimienta. De hecho, no tiene ningún tipo de especia. Su elaboración, siguiendo la receta de tía Alia al pie de la letra me ha resultado bastante complicada, y es la primera vez que he tenido que realizar varios intentos no totalmente satisfactorios, y en los que he tenido que ir realizando alguna modificación.


Quizás es que, como no encontré manteca de vaca, la sustituí por manteca de cerdo, aunque no creo que sea sólo ese pequeño detalle lo que hizo que la receta no funcionara. 


En el primer intento, siguiendo la receta tal cual, el resultado fue un verdadero desastre. La masa era demasiado líquida, y además el gran contenido graso hizo que al meterla en el horno las bolitas que había formado se desparramaran por completo y se unieran formando esta especie de cuadraditos...


Así que en el segundo intento doblé la cantidad de harina y añadí una cucharadita más de levadura, consiguiendo una masa como ésta:


Con esta segunda masa salieron las galletas que veis en las primeras fotos. Son unas galletas muy crujientes, muy ricas, pero muy endebles: se hacen trizas con mucha facilidad. Necesitaban algo que hiciera de pegamento entre todos los ingredientes. Así que en el tercer intento añadí un huevo y más harina (no sé exactamente la cantidad porque en esta ocasión me limité a ir añadiendo hasta que obtuve la consistencia deseada).



Con esta tercera masa conseguí unas galletas más abizcochadas, más compactas y menos delicadas. Quizás de sabor me gustaran más las anteriores, pero éstas también están muy buenas y se pueden coger tranquilamente sin que se te desmenucen en la mano.




Es también usual cubrir estas galletas con azúcar glas o con un glaseado, y éso fue lo que hice con estas últimas galletas, preparar una suave glaseado de limón que le da un toque delicioso.



Galletas Pfeffernüsse de chocolate (versión tía Alia)


Ingredientes:


  • 170 gr. de chocolate, finamente triturado
  • 250 gr. de harina
  • 3 cucharaditas (tsp.) de levadura
  • 170 gr. de manteca
  • 170 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 340 gr. de azúcar
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta

Preparación:

  1. Precalentamos el horno a 175º, calor arriba y abajo.
  2. Trituramos en chocolate, dejándolo lo más fino posible.
  3. Ponemos la mantequilla, la manteca y el azúcar en el bol de la batidora y batimos hasta que esté todo integrado.
  4. Añadimos el chocolate, la harina, la levadura y la vainilla, y volvemos a mezclar hasta integrar. Si vemos que la masa aún está demasiado pegajosa, añadimos algo más de harina hasta conseguir la consistencia apropiada para poder hacer bolitas sin que se nos queden pegadas en las manos.
  5. Formamos bolitas, las colocamos en la bandeja del horno, sobre un papel vegetal, suficientemente separadas entre sí para evitar que se peguen si crecen durante el horneado, y las aplastamos ligeramente con los dedos.
  6. Horneamos durante 20 minutos.
  7. Transcurrido ese tiempo, sacamos del horno, dejamos atemperar unos minutos sobre la propia bandeja y llevamos con cuidado a una rejilla para que terminen de enfriarse (con cuidado porque, sobre todo en caliente, con ésta receta tienden a romperse con mucha facilidad)



Como os comentaba arriba, si preferís esta segunda textura más abizcochada, para las cantidades arriba indicadas deberéis añadir dos huevos e ir incorporando poco a poco más harina hasta conseguir una masa con una consistencia adecuada, que no quede ni muy dura ni pegajosa, y con la que se puedan formar también las bolitas con facilidad.

Si queréis cubrir las galletas con el glaseado, para glasear aproximadamente 12-15 galletas necesitaremos 1/2 taza de azúcar glas o icing sugar, y el zumo de medio limón. Mezclamos ambos ingredientes en un bol hasta integrar por completo, y bañamos las galletas, dándolas la vuelta sobre el glaseado, y colocándolas después sobre una rejilla hasta que se sequen.

Espero que os guste mi versión de estas galletas!
Un beso.
Montes




Donuts originales (con cardamomo)

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¿Os lo podéis creer? Más de un año publicando recetas en el blog, y hasta ahora no tenía ninguna de donuts! Ha hecho falta un empujoncito para ponerme con ello!


Y es que Whole Kitchen, en su propuesta dulce para el mes de enero, nos invita a preparar un clásico de la cocina norteamericana: los donuts.


La primera vez que se hace referencia a un donut (del inglés doughnut, literalmente "nuez de masa") en un libro de repostería es en 1803 en un libro inglés, que lo tomó como una receta norteamericana. Existen varias versiones sobre el origen del donut, aunque parece ser que se debe a los emigrantes holandeses que llegaron a Estados Unidos en el siglo XVI y empezaron a dar a conocer un bollo también frito conocido como oliebollen (bolas de aceite), dulce que empezó a evolucionar hasta llegar al donut que conocemos hoy en día.



Curiosamente, la forma de rosquilla la inventó el marinero Hanson Gregory cuando, a la tierna edad de 16 años, decidió hacerles un agujero para solucionar el problema de que no se friera bien la masa en el centro.


Dado que nunca había hecho donuts, me pareció ideal empezar con la receta original, pues además son mis favoritos: los donuts de azúcar. Es verdad que también me gustan los de chocolate, o cualquiera de los hipermegacalóricos del Dunkin' Donuts, pero para mí, cuando se menciona la palabra "donut" la imagen que me viene a la cabeza es la del donut de azúcar de toda la vida.


Hay muchas recetas de donuts: tipo bizcocho, con masa levada, rellenos, sin agujero... Pero la receta tradicional es una masa levada cuyo ingrediente característico y que le da ese aroma inconfundible es el cardamomo. Busqué recetas que contuvieran este ingrediente, y finalmente me decidí a probar la de Goizalde, porque sus recetas me han funcionado siempre, y porque además ella asegura que quedan idénticos a los comprados. 


Para utilizar el cardamomo en esta receta, necesitaremos sacar las semillas que están en el interior de la vaina. Para ello pondremos las vainas dentro de una servilleta de papel, pasamos el rodillo por encima haciendo presión, y luego sacamos todas las semillas.




Donuts originales con cardamomo


Ingredientes:

(Para unos 18-20 donuts, dependiendo del tamaño)

  • 6-8 vainas de cardamomo
  • Ralladura de una naranja
  • 220 gr. de harina floja o de repostería
  • 80 gr. de harina de fuerza
  • 1 cucharadita de sal
  • 80 ml. de leche
  • 40 gr. de mantequilla
  • 25 gr. de levadura fresca
  • 30 gr. de azúcar invertido (podéis encontrar la receta aquí). Si no tenéis podéis sustituirlo por 50 gr. de azúcar normal.
  • 1 huevo
  • Aceite de girasol para freír los donuts.

Ingredientes para el glaseado:

  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 3 cucharadas de agua
  • 6-8 cucharadas de azúcar glas

Preparación (Thermomix):

  1. Ponemos las semillas de cardamomo (las bolitas negras sacadas de las vainas), la ralladura de naranja, la harina y la sal en el vaso, y trituramos 30 segundos, velocidad 10. Reservamos.
  2. Sin lavar el vaso, ponemos la leche, la mantequilla y el azúcar invertido, y programamos 3 minutos, 37º, velocidad 1. 
  3. Añadimos la levadura  y mezclamos 10 segundos, velocidad 6.
  4. Añadimos el huevo y mezclamos 10 segundos, velocidad 6.
  5. Ahora incorporamos la mezcla de harina y cardamomo que habíamos reservado al principio, y mezclamos 30 segundos, velocidad 6. Después programamos 2 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
  6. Tapamos el vaso con una toalla o trapo de cocina, y dejamos levar durante una hora y media.
  7. Transcurrido ese tiempo, sacamos la masa, la amasamos un poco con las manos hasta darla forma de bola, y la estiramos con el rodillo hasta un grosor de 0.5 centímetros, aproximadamente.
  8. Cortamos los donuts (yo usé un cortador redondo y una boquilla grande para hacer los centros) y los ponemos en una bandeja de horno sobre un papel vegetal. Los recortes los podemos volver a amasar, estirar y cortar, hasta acabar con la masa.
  9. Mientras hacemos esto, precalentamos el horno a 40-50º. Cuando tengamos todos los donuts cortados, apagamos el horno y metemos la bandeja dentro hasta que los donuts  aumenten el triple de su volumen inicial. También se pueden dejar levar a temperatura ambiente, sin precalentar el horno, pero de esa forma necesitarán bastante más tiempo.
  10. Mientras levan por segunda vez, preparamos el glaseado: derretimos la mantequilla en el microondas (con cuidado de no pasarse y que hierva) y le añadimos el azúcar glas. Mezclamos bien hasta que se integre y añadimos el agua. Si fuera necesario añadimos más azúcar glas hasta alcanzar la consistencia deseada.
  11. Ponemos una sarten al fuego con abundante aceite de girasol, y lo calentamos pero sin pasarnos (los donuts se hacen enseguida, y si el aceite está muy caliente quedarán más duros por fuera). Cuando el aceite esté caliente, vamos friendo los donuts un poquito por cada lado y los sacamos sobre un papel absorbente.
  12. Aún calientes los pintamos con el glaseado.

Preparación (tradicional):

  1. Ponemos las semillas de cardamomo en un mortero y las machacamos lo máximo que podamos, intentando conseguir un polvo lo más fino posible.
  2. En un cazo ponemos la leche, la mantequilla y el azúcar invertido, y calentamos a fuego medio-bajo, removiendo, hasta que la mantequilla se derrita (sin que esté caliente). Retiramos del fuego.
  3. Añadimos la levadura, desmigada, y removemos hasta que se disuelva.
  4. Añadimos el huevo, y revolvemos hasta integrar.
  5. En el bol de la batidora, con el gancho amasador, ponemos la mezcla anterior, junto con el cardamomo molido, la ralladura de naranja, la harina y la sal, y lo amasamos unos minutos, hasta que la masa se despegue del vaso.
  6. Tapamos con una toalla o trapo y dejamos levar una hora y media.
  7. Transcurrido ese tiempo, sacamos la masa, la amasamos un poco con las manos hasta darla forma de bola, y la estiramos con el rodillo hasta un grosor de 0.5 centímetros, aproximadamente.
  8. Cortamos los donuts (yo usé un cortador redondo y una boquilla grande para hacer los centros) y los ponemos en una bandeja de horno sobre un papel vegetal. Los recortes los podemos volver a amasar, estirar y cortar, hasta acabar con la masa.
  9. Mientras hacemos esto, precalentamos el horno a 40-50º. Cuando tengamos todos los donuts cortados, apagamos el horno y metemos la bandeja dentro hasta que los donuts  aumenten el triple de su volumen inicial. También se pueden dejar levar a temperatura ambiente, sin precalentar el horno, pero de esa forma necesitarán bastante más tiempo.
  10. Mientras levan por segunda vez, preparamos el glaseado: derretimos la mantequilla en el microondas (con cuidado de no pasarse y que hierva) y le añadimos el azúcar glas. Mezclamos bien hasta que se integre y añadimos el agua. Si fuera necesario añadimos más azúcar glas hasta alcanzar la consistencia deseada.
  11. Ponemos una sarten al fuego con abundante aceite de girasol, y lo calentamos pero sin pasarnos (los donuts se hacen enseguida, y si el aceite está muy caliente quedarán más duros por fuera). Cuando el aceite esté caliente, vamos friendo los donuts un poquito por cada lado y los sacamos sobre un papel absorbente.
  12. Aún calientes los pintamos con el glaseado.


Estos donuts están deliciosos para comer en el día, pues es verdad que para el día siguiente se quedan un poco secos. Para conservarlos bien, Goizalde recomienda congelarlos el mismo día de hechos, una vez fríos, envueltos en papel film, y luego sacarlos del congelador el día que se quieran comer, un par de horas antes para que se descongelen por completo. De esa forma podemos hacer una tanda entera de donuts y guardar varios para comerlos en otra ocasión.



Es una receta que me ha gustado mucho, porque me recuerda a los donuts de siempre. Pero si no os gusta el cardamomo, o si no lo encontráis, tampoco pasa nada, podéis sustituirlo por vainilla o por cualquier otro aroma que os guste. Parece una elaboración complicada, pero en realidad es muy sencilla, en elaborarla se tardan apenas unos minutos. Lo más delicado son los tiempos de levado.

Animáos a probarlos y me contáis!
Besos!
Montes



Crema de calabaza y tomate

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Después del atracón de donuts de la semana pasada, tocaba preparar algo más ligerito. Probablemente el propósito me dure poco, pero hay que aprovechar estos impulsos por si no se vuelven a producir :-)



Bromas aparte, esta crema de calabaza la hago muchas veces en casa, porque es muy sencilla, con ingredientes que siempre tengo a mano, y además a las niñas las encanta. Ideal tanto para comer como para una cena calentita, a veces hago de más para guardar algún tupper en el congelador listo para esos días en los que llegas tarde a casa y no tienes nada preparado.


La verdad es que en casa somos mucho de sopas y cremas, y a partir del otoño, cuando ya empiezan a aparecer las calabazas en nuestros mercados, ésta en concreto es muy habitual en nuestra mesa. Como la calabaza es un ingrediente muy dulce, me gusta acompañarla de tomate, pues además de conseguir así que sea aún más completa y con más vitaminas, la ligera acidez de éste contrarresta el dulzor de la calabaza y hace que la crema sea más rica y con sabores más equilibrados.



Para preparar esta receta utilizo mi Thermomix, porque me facilita mucho el trabajo. Pero es muy sencillo de adaptar al método tradicional: simplemente hay que seguir los mismos pasos pero poniendo los ingredientes en una cazuela, y al final de todo triturarlo con ayuda del brazo de la batidora.


Crema de calabaza y tomate


Ingredientes:

(Para 5-6 personas)

  • Aproximadamente 1 kg. de calabaza, pelada y limpia, cortada en cuadrados no muy grandes.
  • 1 patata grande
  • 1 tomate grande
  • 50 gr. de AOVE
  • 350 ml. de agua
  • 1 cucharadita de sal
  • 200 ml. de nata para cocinar (15% M.G.) Si queréis hacer esta crema aún más ligera, podeis cambiar la nata por leche semidesnatada. Quedará menos cremosa y algo más líquida, pero estará igual de buena.


Preparación:

  1. Ponemos en el vaso la calabaza troceada, la patata también troceada y el tomate, pelado y cortado en cuatro cuartos. Añadimos el AOVE y programamos 5 minutos, temperatura varoma, velocidad 1. (Si lo preparáis al modo tradicional, aquí es el único momento en que tendréis que estar más pendientes, removiendo las verduras mientras se rehogan, para evitar que se os peguen al fondo de la cazuela).
  2. Transcurrido el tiempo, añadimos el agua y la sal, y programamos 25 minutos, temperatura varoma, velocidad 1.
  3. Cuando acabe, esperamos un par de minutos a que baje la temperatura. Después añadimos la nata (o la leche) y trituramos 40 segundos, velocidad progresiva 5-10.
  4. Servir si se quiere acompañado de croutones de pan tostado



Espero que os animéis a probar esta crema y que me contéis lo que os parece. Estoy segura de que os va a encantar.

Besos!
Montes

Cupcakes de cacahuetes con miel

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Me he dado cuenta de que tengo el apartado de cupcakes de mi blog un poco abandonado. Últimamente me apetece probar muchas recetas nuevas, variadas, y es verdad que los cupcakes han dejado de tener el protagonismo que tenían en un principio.


Pero es que hace tiempo que quería probar a hacer estos cupcakes. De hecho, compré una lata de esos deliciosos cacahuetes fritos con miel antes de Navidad, con la intención de hacerlos, y todo este tiempo, cada vez que abría la alacena, esa lata me miraba a los ojos. Resultado: a día de hoy quedaba más o menos la mitad de la lata. O sea, que tenía dos opciones: o me terminaba los cacahuetes, o preparaba los cupcakes de una vez. Bueno, obviamente al menos esta vez ganaron los cupcakes...


El caso es que mi gusto por estos cacahuetes es peculiar. No me gusta nada, nada, pero nada de nada, la miel. Siendo aún bebé, mi madre intentó "enriquecerme" el biberón con un poco de miel, y lo escupí todo. Y hasta ahora. No puedo ni olerla. Sin embargo, aunque el sabor a miel de estos cacahuetes es bastante sutil, esta ahí y lo percibo, pero a pesar de ello, inexplicablemente, me encantan, (prueba de ello es la constante pérdida de contenido de la lata). Así que he intentado reproducirlo en forma de cupcake, a ver qué tal.


Cupcakes de cacahuetes con miel


Ingredientes:

(Para 12 cupcakes)

  • 180 gr. de azúcar
  • 1 huevo y 1 yema
  • 90 ml. de aceite de girasol
  • 90 ml. de butermilk (si no lo tenéis, se puede hacer casero, añadiendo una cucharadita de vinagre a 90 ml. de leche)
  • 1 taza de harina
  • 1 cucharadita (tsp.) de levadura en polvo
  • 2 cucharadas grandes de miel
  • 150 gr. de cacahuetes fritos con miel

Preparación:


  1. Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador.
  2. Colocamos las cápsulas elegidas en la bandeja para cupcakes. Reservamos.
  3. Ponemos la leche en un vaso y le añadimos el vinagre. Dejamos reposar.
  4. Tamizamos la harina junto con la levadura. Reservamos.
  5. Ponemos los cacahuetes entre dos servilletas de papel y pasamos el rodillo por encima, presionando, hasta que consigamos trocearlos pero sin reducirlos a polvo.
  6. Ponemos el huevo y la otra yema junto con el azúcar en el bol de la batidora. Batimos a velocidad alta hasta que blanquee y doble de volumen.
  7. Añadimos el aceite y batimos de nuevo hasta integrar.
  8. Incorporamos el buttermilk casero y la mezcla de harina y levadura tamizadas, y removemos suavemente con una espátula de goma hasta que esté todo bien integrado.
  9. Por último, añadimos los cacahuetes troceados y mezclamos bien con la espátula.
  10. Vertemos la mezcla en las cápsulas, cuidando de no rellenarlas en más de 2/3 de su capacidad. Metemos al horno durante 17-20 minutos, o hasta que al pincharlas con un palillo, éste salga limpio.
  11. Una vez hechos, los sacamos del horno y dejamos atemperar unos minutos dentro del molde. Después los sacamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

Buttercream de cacahuete:


  1. 200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  2. 200 gr. de azúcar glas o icing sugar
  3. 3 cucharadas muy generosas de mantequilla de cacahuete
  4. 2 cucharadas grandes de miel
  5. Cacahuetes troceados para decorar
  6. Batimos la mantequilla hasta que esté cremosa, y le incorporamos el icing sugar. Tapamos la batidora con un trapo húmedo o paño de cocina para evitar el "efecto niebla", y batimos, primero a velocidad baja, y poco a poco vamos subiendo la velocidad. Cuando empezamos a oir un "plop, plop, plop", podemos quitar el trapo, y batiremos a velocidad máxima durante al menos cinco minutos.
  7. Incorporamos la mantequilla de cacahuete y batimos un par de minutos más.
  8. Metemos la crema en una manga pastelera y decoramos al gusto.
  9. Como yo he utilizado miel ecológica, que nos trajo una compañera de mi marido directamente de las colmenas de su padre, he necesitado calentarla unos segundos en el microondas para hacerla más fluida. Si tenéis miel comprada este paso no será necesario. Con ayuda de una cuchara la vertemos sobre la buttercream, y terminamos poniendo unos cuantos cacahuetes troceados sobre los cupcakes.  

Yo no le he puesto demasiada miel por encima por las razones arriba explicadas, pero como eso va en gustos, si a vosotros os gusta más que a mí, no tenéis más que ser algo más generosos en este punto.

Espero que os guste la receta de hoy!

Besos!
Montes

Lime curd o crema de lima

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Hace un tiempo preparé un curd de limón para la tarta de cumpleaños de mi cuñada. Estaba delicioso, pero el problema es que quedaba demasiado líquido para utilizarlo en rellenos. 


Quería probar alguna otra receta que consiguiera un resultado más denso, y además me apetecía probar a hacerla a la manera tradicional, sin utilizar la Thermomix.


Pero no quería recurrir a añadirle maicena para espesarla, como he visto también en varias recetas. Por tanto, si se quiere una crema más espesa sin recurrir a la maicena, la solución es fácil: debemos poner más huevos y cocinar algo más de tiempo.


En esta ocasión he preparado la crema a mano, simplemente poniendo todos los ingredientes al baño maría y removiendo continuamente hasta conseguir la textura que quería.


Y además, en vez de utilizar limones, he usado limas, para ver qué tal quedaba con este otro cítrico, de sabor algo más amargo y menos ácido que el limón, He de decir que el resultado ha sido estupendo, delicioso, aunque si sois más tradicionales y preferís preparar esta crema con limones, tan sólo tenéis que sustituir las limas por limones.


Lime curd o crema de lima

(Receta adaptada de Passion4Baking)

Ingredientes:

  • 115 ml. de zumo de lima (aproximadamente 4-5 limas)
  • Ralladura de 2 limas
  • 80 gr. de azúcar
  • 4 yemas de huevo
  • 60 gr. de mantequilla

Preparación:


  1. Lavamos a conciencia las limas, y rallamos dos de ellas. Las exprimimos todas.
  2. Ponemos agua a hervir en una cazuela, y colocamos sobre ella un bol sin que la superficie de éste toque el agua.
  3. Cuando el aguar hierva, ponemos en el bol todos los ingredientes de la crema (zumo, ralladura, azúcar, yemas y mantequilla) y removemos continuamente hasta que la crema tenga la consistencia deseada. No hay que batir, porque produciremos espuma, sólo remover. Hay que tener en cuenta que al enfriarse espesará más, pero aproximadamente tardará al menos unos 15-20 minutos en espesar. Hay que evitar que hierva, pues de lo contrario podría cortarse.
  4. Una vez conseguida la textura, vertemos la crema en un bote esterlizado. Si queremos conservarla tiempo, tapamos el bote y lo ponemos boca abajo, para que se forme el vacío. Si no lo hacemos así, se conserva perfectamente durante un par de semanas en la nevera.



Guardad bien esta receta, porque con ella vamos a preparar un estupendo postre.... Pero tendréis que esperar hasta el próximo jueves para verlo!

Besos!
Montes


Tutorial: tabla de conversión de medidas

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Uno de los primeros inconvenientes cuando entras en el mundo de la repostería anglosajona es que topas directamente con un sistema de medidas totalmente diferente del nuestro. En las recetas españolas se suelen indicar los ingredientes con las medidas características del Sistema Métrico Decimal: en gramos para los sólidos y en litros para los líquidos. Unas medidas estándar que se pueden conseguir fácilmente de forma exacta simplemente teniendo una buena báscula. Sin embargo, de sobras es sabido que los anglosajones se precian de poseer su propio sistema de medición al margen del que tiene el resto del mundo, por lo que cuando leemos una receta británica o americana los ingredientes vienen especificados en "tazas" (cups), "cucharas" (tablespoon), "cucharitas" (teaspoon)...

(No hay que confundir estas tazas o cucharas con la mala costumbre que tenían nuestras abuelas de apuntarse la receta indicando medidas como "una taza de arroz" o "un vaso de leche", puesto que estas medidas eran, la mayoría de las veces, totalmente subjetivas y dependientes del tamaño de la taza o vaso en cuestión, y que podía variar mucho de una casa a otra).



Las medidas anglosajonas en tazas y cucharas se supone que no son subjetivas sino que está estandarizadas. Sin embargo, en cuanto ahondamos un poco en la materia vemos que ni siquiera estas medidas de tazas o cucharas tienen unos valores determinados, sino que varían muchas veces de manera considerable, dependiendo de si se trata de tazas o cucharas americanas, británicas o incluso canadienses o australianas. La diferencia en muchos casos es bastante significativa, por lo que a veces hay que prestar atención al origen de la receta para saber cuál es la medida real que hay que tener en cuenta. Incluso dentro de las medidas americanas, las tazas tienen una capacidad diferente dependiendo de si son oficiales (240 ml.) o domésticas (237 ml.).

En cualquier caso, si estamos decididos a probar recetas anglosajonas, es conveniente que lo primero que hagamos sea hacernos con un buen juego de tazas y cucharas. Los venden de todos lo materiales y colores, desde cerámica hasta plástico. Lo único que tenemos que tener en cuenta es que sean las medidas estándar (que, por ejemplo, para las tazas domésticas son 237 ml. y para las cucharas y cucharitas 15 ml. y 5 ml., respectivamente). En IKEA venden un juego de cucharas (que por cierto yo compré) pero que no os aconsejo que lo compréis porque son unas medidas muy raras y que no me han servido nunca para nada.
Cucharas medidoras de IKEA: medidas NO estándar

A continuación os incluyo un cuadro con un resumen de las correlaciones más comunes entre medidas anglosajonas y sus equivalentes en el Sistema Métrico Decimal. Por supuesto, es imposible abarcar todo, porque muchas veces nos surgirá la duda de, por ejemplo, cuántos gramos son una taza de M&M... Hay cosas que sólo podremos saber con la práctica. Y como aconseja Bea en uno de sus prácticos post, cuando hagamos una receta que venga en tazas o cucharas, es muy recomendable pesar ese ingrediente una vez medido, y anotar ese peso en la misma receta para futuros usos.


Podéis imprimir esta tabla para tenerla junto a vuestros libros de recetas, o guardarla en vuestro ordenador. Espero que os resulte útil!

Besos!
Montes

Tarta de oreo y lima

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He mencionado en ocasiones que soy golosa, me gusta el dulce, pero sin que sea excesivo. No me gustan los postres empalagosos, por eso me gusta el chocolate negro y el limón. El primero, porque es chocolate (y eso de por sí ya es una razón) y además no es muy dulce, y el segundo porque no es dulce y es ácido.


Por eso ésta tarta reúne dos de mis sabores favoritos: el del chocolate, con las galletas oreo, y el ácido del limón, aunque en este caso se trata de limas, con la suave crema de lima del relleno.


La combinación de ambos sabores y de ambas texturas es deliciosa. En este caso lo he cubierto con un suave merengue de limón. No soy muy fan del merengue, pero esta vez he hecho una excepción porque cualquier otra cobertura podría quitarle protagonismo al resto de la tarta, mientras que el merengue aporta textura y suavidad, pero apenas sabor adicional.


La única pega que le he encontrado a esta receta es que, siguiéndola al pie de la letra, no he conseguido evitar que la base de oreo se desmorone al cortarla. Si alguien lo consigue, que me lo diga, por si he hecho algo mal, o si conocéis alguna manera de conseguir una base de oreo consistente, también os agradeceré si me contáis el secreto :)


En cualquier caso, el que la base de galleta no sea compacta del todo no es motivo para no probar esta receta, porque os aseguro que el conjunto está delicioso!

Tarta de oreo y lima

(Receta adaptada de Passion4Baking)


Ingredientes para la base de Oreo:

  • 170 gr. de galletas Oreo (sin el relleno)
  • 70 gr. de mantequilla derretida caliente
  • 3 cucharadas de azúcar

Ingredientes para el relleno:

  • 400 gr. de lime curd (la cantidad resultante de seguir esta receta de aquí)
  • 400 ml. de nata para montar (mín. 35% M.G.), bien fría.
  • 1 sobre de gelatina en polvo

Ingredientes para el merengue suizo de limón:

  • 4 claras de huevo
  • 225 gr. de azúcar
  • 1 cucharadita de esencia de limón (opcional)

Preparación:

  1. Precalentamos el horno a 190º
  2. Separamos las galletas Oreo, retirando el relleno, y las trituramos hasta obtener un polvo fino.
  3. Ponemos las galletas trituradas en un bol y le añadimos el azúcar. Mezclamos ligeramente.
  4. Calentamos la mantequilla en el microondas unos segundos, y aún caliente la vertemos sobre el polvo de galletas Oreo y el azúcar. Con las manos mezclamos todo hasta conseguir que quede como arena humedecida.
  5. Volcamos la mezlca en un molde redondo de aproximadamente 26 cm. de diámetro, y con ayuda de una cuchara o herramienta que tenga una superficie plana, vamos aplanando la mezcla sobre el molde y las paredes del mismo (yo he utilizado la taza medidora).
  6. Llevamos el molde al congelador durante unos 15 minutos.
  7. Transcurrido ese tiempo, metemos el molde en el horno precalentado, durante otros 15 minutos.
  8. Sacamos del horno y dejamos que se enfríe.
  9. Mientras preparamos el relleno: hidratamos la gelatina añadiéndole dos cucharadas de agua fría y dejamos reposar.
  10. Montamos la nata, que deberá estar bien fría (yo la meto unos minutos antes en el congelador). Justo antes de que esté montada del todo, calentamos unos segundos la gelatina en el microondas para que se licúe, la vertemos sobre la nata y terminamos de montarla.
  11. Incorporamos el lime curd a la nata montada, y con ayuda de una espátula de goma, lo vamos mezclando suavemente, con movimientos envolventes.
  12. Cuando la base de galleta esté totalmente fría, volcamos la mezcla dentro y la extendemos bien.
  13. En un cazo ponemos las claras de huevo y el azúcar para preparar el merengue suizo. Calentamos a fuego medio, removiendo, hasta que el azúcar se haya disuelto.
  14. Vertemos en el bol de la batidora, añadimos la cucharada de esencia de limón (opcional) y batimos a velocidad alta hasta conseguir picos firmes.
  15. Volcamos el merengue sobre la tarta, extendemos por completo y damos un poco de forma ayudándonos con una cuchara.
  16. Decoramos con unas bolitas de colores, al gusto.
  17. Dejamos reposar en la nevera mínimo 4 horas. Yo lo dejé toda la noche.


(*) Si hacemos la receta del lime curd y esta tarta el mismo día, podemos utilizar las claras que no empleamos en el curd para hacer el merengue de cobertura de la tarta.

Espero que os guste esta receta! Probadla y me contáis qué os pareció!

Besos!
Montes
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